7 MOTIVOS PARA INCORPORAR EL PLATO COMBINADO EN TU MENÚ

7 MOTIVOS PARA INCORPORAR EL PLATO COMBINADO EN TU MENÚ
 
Aquellos maravillosos años en los que no se pedía el plato por su nombre sino por su número, y con su mera mención se nos hacía la boca agua... Los platos combinados representan la mágica posibilidad de reunir todos los antojos: patatas fritas, pimientos verdes y pollo asado, para unos; lomo, huevo frito y tomate al horno, para otros. ¡Prepararos porque el mítico formato vuelve! ¿Por qué?

  
1. Un concepto en línea con los nuevos hábitos de consumo

'Revival' sí, pero adaptado a la actualidad. Hoy los paladares son más finos y con más experiencia, por lo tanto, más exigentes y esperan recibir calidad. Lo demuestra el auge de la tendencia gourmet, que ha tomado desde los bocadillos, hasta las salchichas, las hamburguesas y los vermuts.

2. Favorece la versatilidad y creatividad

Somos más sibaritas, nos gustan las experiencias nuevas, y más aún si tienen estilo. Esto juega a favor de los platos combinados, ya que se puede hacer con ellos de todo y más, desde fórmulas tradicionales a otras con un toque de creatividad e ingenio, ya sea jugando con ingredientes internacionales, colores, variando la presentación de los alimentos o apostando por diversificar salsas y 'toppings'. 

3. Fans del pica pica

Somos una cultura propensa al picoteo, a comer un poco de todo, y la mejor prueba de ello son las tapas y los pinchos. Los platos combinados vienen a ser más o menos lo mismo: un poco de todo en un plato y en formato de consumo individual. ¡Ideal!

4. El triunfo del 'vintage'

Hoy día hay un movimiento que trabaja por la valorización de los orígenes y la recuperación de la tradición.Recetas y fórmulas de toda la vida vuelven hoy a las cartas pisando fuerte. 

5. Fórmula que apela a la nostalgia

Este formato culinario logra tocar la fibra sensible del público que más sale a comer fuera, es decir, los de 25 a 50 años, los mismos que han crecido a base de platos combinados, los que se morían por pedir un nº3 mientras recuerdan aquellos veranos con la familia. Sin duda, el plato combinado es un icono de nuestra gastronomía popular. 

6. Cultura del reaprovechamiento

Entre unos y otros platos combinados también se puede sacar partido. Por ejemplo, con las sobras de carne se pueden hacer croquetas como guarnición para otro plato combinado, o con las verduras, ensaladilla rusa. Apostar por los platos combinados supone ahorro para el negocio y favorece la sostenibilidad. 

7. ¿A quién no le gustan los platos combinados?

Nada más que añadir. 

Fuente: Revista AL PUNTO Nº65 de Unilever Food Solutions

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