Los meses de verano son los más importantes del año para los restauradores. Las vacaciones, el buen tiempo y el turismo hacen que la gente tenga más ganas de salir de casa y, por lo tanto, que estemos más dispuestos a comer y beber en bares y restaurantes.
Si bien es cierto que hay horas punta en las que los clientes lo único que quieren es una mesa vacía, normalmente, se fijan en varios aspectos del negocio y, en verano, especialmente en la terraza. Es por eso que es muy importante que tengamos cuidado de cómo queremos que sea nuestra terraza, pues será en ella donde los posibles clientes tomarán la decisión de quedarse o irse.
Fíjate en la distribución
Tener bien pensado donde deben ir los muebles de la terraza es muy importante. Para hacerlo deberás tener en cuenta la accesibilidad de los camareros a las mesas, el tipo de mobiliario que quieres poner y la decoración que quieres añadir. Si consigues una distribución de elementos equilibrada, tu cliente se sentirá cómodo a la vez que el servicio se moverá con facilidad.
Crea varios espacios
Muchos locales combinan una terraza "comedor" con otras zonas más "chill out". Si tenemos el suficiente espacio para hacerlo, puede ser un punto a favor muy interesante ya que haremos que los clientes vengan a nuestro establecimiento antes o se queden hasta más tarde. Además, si alargan su estancia, puede ser una buena manera de que dejen la mesa libre para otro turno y continúen consumiendo en otra parte de la terraza.
Un ambiente único
Fíjate en el tipo de mobiliario y decoración que tienen los bares y restaurantes similares al tuyo e intenta crear un espacio único en tu zona. Esta es la clave del éxito para llamar la atención de los posibles clientes y, si quedan satisfechos con el servicio y la comida, ¡seguro que vuelven!
Equipa tu terraza
Si queremos tener una terraza multifuncional, ten en cuenta las necesidades en cada momento del día. Por ejemplo, si quieres que los clientes se queden hasta más tarde por la noche crea un ambiente tranquilo y alumbra tu terraza con luces o farolillos. Por el contrario, durante el día necesitas una terraza fresca, con sombra y, si no la tienes, tal vez necesites un toldo o pérgola para combatir el calor.
Haz visible todo lo que quieras vender
Tener algún elemento como una pizarra, un pequeño cartel o alguna oferta en la terraza puede ser una forma de vender más un producto en concreto. De esta forma, puedes mostrar un plato especial o un menú de vermut en una pizarra o tener la carta de helados en un lugar visible tanto para los adultos como los niños.
Fuente: Frigoríficos del Moral SA.