Uno de los grandes problemas del sector de la alimentación es el desperdicio alimentario. Cada año, miles de toneladas de comida en buen estado acaban inútilmente en la basura. Para los restaurantes, esto representa una pérdida de dinero y una falta de abastecimiento que puede repercutir en el buen funcionamiento del negocio. Este problema no sólo afecta a la industria agroalimentaria y la hostelería, sino que implica repercusiones a nivel planetário. Por lo tanto, tanto si miramos por nuestro negocio como por el planeta, es necesario emprender medidas para remediarlo.
¡No acabes con tu negocio en la basura!
Acciones tan sencillas como llevar una buena planificación de los alimentos que necesitamos para nuestra carta y actualizarla de manera constante, ver cuáles son los platos que más éxito tienen, tener constancia del total de nuestro abastecimiento, controlar las fechas de caducidad y ordenar los alimentos semanalmente pueden ayudarnos a no tener que descartar comida en buen estado.
Además de estas medidas, también podemos optar por otra: apostar por los productos congelados. Cada vez son más las personas que optan por disponer de congelados para reducir la cantidad de alimentos en buen estado desperdiciados en la basura. Aunque existe la creencia popular de que los alimentos, en la medida que son más frescos más saludables y de calidad, los congelados permiten alargar su vida sin perder ninguna propiedad. Por lo tanto, ¿por qué hemos de apostar por los congelados para combatir el desperdicio alimentario en nuestro restaurante?
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1- Los productos congelados permiten conservar las propiedades y el valor nutricional de los alimentos, deteniendo su ciclo de vida y, por lo tanto, alargando la vida útil de los mismos.
2- Hacen más sencilla y ajustable la planificación de nuestro abastecimiento.
3- Si se dividen en porciones, pueden ser consumidos en la cantidad deseada. De este modo, sólo tenemos que utilizar la que necesitamos, manteniendo asegurada la otra que no usamos.
4- Son productos seguros e higiénicos, ya que han sido expuestos a bajas temperaturas que eliminan cualquier microorganismo y bacteria.
5- Representan un ahorro de dinero, ya que no sólo se reduce el desperdicio alimentario, sino que también se pueden comprar por precios muy económicos.
6- Permiten contar con alimentos estacionales durante todo el año, sin que se estropeen.
Fuente: Frigoríficos del Moral SA.