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Los fideos, los macarrones, los tallarines, la pasta fresca, los gnocchis o los arroces son una solución fácilmente adaptable al servicio delivery. Uno de los aspectos que harán marcar la diferencia es el condimento.
Por un lado, en el caso de los arroces, no debemos olvidarnos de tener preparado previamente un buen sofrito a base de cebolla, tomate y/o pimiento, y también con salchichas (frescas o congeladas), pollo, sepia, calamares, gambas, mejillones y cigalas.
Por otro lado, también tenemos una opción fácil y rápida para los platos de pasta: las salsas. Hay casi para todos los gustos posibles, pero nosotros os recomendamos las que nunca fallan: la salsa de tomate clásica, la 4 formaggi o la carbonara.
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Las tapas son una de las opciones más veraniegas e ideales para compartir o, incluso, para disfrutar como primer plato o acompañamiento de un plato principal. Podemos apostar por los clásicos que nunca fallan: croquetas caseras de pollo, de jamón ibérico, boletus o bacalao; patatas bravas, fritas, patatas de Olot y chips; tortilla de patatas o de calabacín; calamares a la romana, chipirones, langostinos y pulpo; y por descontado, las típicas alitas de pollo.
También, tenemos otras opciones más originales para desmarcarse de la competencia, como las croquetas vegetarianas de verduras, remolacha o de arroz negro con alioli; dipers o bombas rellenas; y pollo al estilo Kentucky o los "bandidos" de pollo.
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No nos esconde: estamos acostumbrados a terminarlo todo dulcemente. Por ello, os presentamos algunas opciones e ideas de postres para la carta delivery de vuestro restaurante. Opciones tan conocidas como la panna cotta, el yogurt, el tiramisú, los gofres, las crepes, las natilles, el coulant o los cremosos siempre funcionan.
Otra opción es crear nuestras propias recetas de postres con ingredientes de base como la pasta de hojaldre o las planchas. Podemos añadir salsa de vainilla, toppings, frutas del bosque, siropes o perlas, para darles un toque creativo y delicioso.
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